
Al mediocre le dan doble
Me estaba preparando para entregarme a los brazos de Morfeo cuando me llega una foto: dos mujeres voluptuosas —o más bien putas, para no adornar lo obvio— acompañada del mensaje: “ven al bar ya”. Ni corto, pero definitivamente muy perezoso, y con media botella de Edrinas Navarras encima, me ducho